DESDOBLAMIENTO ASTRAL

 

 

A menudo se nos pregunta por qué ponemos tanto énfasis en la práctica del desdoblamiento astral y la respuesta ha sido una: "La desintegración de los defectos y el desdoblamiento astral son las ÚNICAS FÓRMULAS  que  están  disponibles  para  el 

rescate" (V.M. Rabolú - Hercolubus o Planeta Rojo). Vea que el maestro no solo habla sobre la eliminación psicológica de los defectos, un requisito fundamental para alcanzar la castidad y trabajar con el tercer factor (a medida que la conciencia se despierta), sino también en la necesidad de salir conscientemente en el astral, con el objetivo principal de ser educados internamente sobre nuestro propio trabajo interno. 

 

El desdoblamiento astral se considera una verdadera joya para los gnósticos, ya que sirve como evidencia de muchas verdades colocadas por los maestros en las obras e impulsa al estudiante a continuar trabajando en sí mismo, para seguir conquistando esta facultad cada vez más. Debe haber entrenamiento en todo, como lo es en la vida práctica. En estudio, en la profesión, en los deportes, etc. Con el desdoblamiento no podría ser diferente. Podemos comparar la práctica de desdoblarse con una carrera de larga distancia: el estudiante necesita adquirir el acondicionamiento necesario para cubrirlo y, cuando tiene éxito, y cuándo consigue es cuestión de viajar hasta la línea de meta. 

 

Los mayores obstáculos para el desdoblamiento consciente siempre están vinculados a nuestra mente y defectos psicológicos, pero aquí es donde resulta interesante la declaración hecha anteriormente por V.M. Rabolú. Cuando no puede desdoblarse, el estudiante debe, a través de la reflexión, escudriñar dónde falla diariamente (muerte psicológica): si pasó un día disperso, tenso, alimentando emociones negativas, si no pudo buscar la relajación, el estado de alerta percepción, la emotividad de una forma superior, concentrarse en sus actividades diarias, requisitos que combinados con las técnicas aprobadas por los maestros para esta práctica, producirán el estado necesario para que el desdoblamiento ocurra voluntariamente. 

 

Lo ideal es poder percibir la salida voluntaria del cuerpo, pero puede haber situaciones que, debido a los ejercicios (práctica de salto, por ejemplo) y estados de percepción de alerta practicados durante el día, más la mantralización en el momento de la práctica o la concentración misma en el corazón, llévanos a despertar ya en alguna parte de la dimensión astral. La evidencia de este despertar siempre se puede verificar dando un pequeño salto con la intención de flotar y, como estamos en astral, de hecho flotamos. 

 

En particular, nos gusta combinar los mantrans para la meditación con los mantrans para el desdoblamiento, como una forma de tratar de frenar la mente y, sin duda, la práctica al amanecer siempre tiene una mayor probabilidad de éxito en relación con la práctica realizada a la hora de acostarse. El hecho de que nuestro cuerpo está más relajado y la mente más tranquila. Pero, a medida que cada estudiante pone en práctica las técnicas enseñadas por los maestros, desarrolla su "modus operandi" que gradualmente le permitirá alcanzar el éxito deseado. 

 

La base, sí, se centra en la relajación y la concentración, como una forma de silenciar la mente y así permitir que nuestra esencia se haga cargo del proceso. Necesitamos aprender a soltar el cuerpo físico y no perder la sensación del entorno que nos rodea (podemos tener un objeto externo como soporte para la concentración). Este también es un ejercicio de concentración y la esencia permanece alerta, de modo que en el momento en que percibimos las primeras imágenes del astral, imaginemos que nos estamos levantando de la cama (y de hecho, lo hacemos con el cuerpo astral). 

 

Cuando ya estemos conscientes en la dimensión astral, pídale al Padre interno que nos lleve a la Iglesia Gnóstica o al Templo de la Sabiduría o a donde queramos ir, pero siempre es bueno asociar esta experiencia de ser consciente en el astral con un trabajo serio en nuestros defectos psicológicos que siempre debemos hacerlo, así seguiremos el camino del bien. También puede apelar a nuestra Madre Divina en el momento que precede al desdoblamiento, pidiéndole: - ¡Madre Divina, sácame de este cuerpo! ¡Divina Madre, sácame de este cuerpo! 

 

Debemos aprender a permanecer inmóviles en esta práctica, controlar la ansiedad durante el proceso, ser persistentes en este tipo de trabajo, rezar a las partes internas para que tengan éxito. De esta manera, cumpliremos plenamente con el recurso presentado por V.M. Rabolu en el libro Hercólubus. 

 

 

Paz Inverencial!