Gnosis en su sentido esotérico significa "Conocimiento Superior de todas las cosas". La Gnosis se refiere a las verdades cósmicas del universo y de toda la creación. No es un conocimiento que se encaje en una teoría o una tesis sobre el origen de todo, porque la Gnosis está detrás del principio de todas las cosas, desde el funcionamiento de nuestro organismo, del planeta, de las energías que mueven todas las demás dimensiones de la naturaleza, así como del cosmos. El conocimiento gnóstico se enseñaba en todas las escuelas iniciáticas de la humanidad, cuyo objetivo era el perfeccionamiento del ser humano y la autorrealización íntima de cada individuo. "Hombre, conócete a ti mismo y conocerás a los dioses y el universo" (frase en el Templo de Delfos): Este es uno de los grandes principios de la Gnosis, porque quien adquiere el conocimiento interior posee las claves para conocer también los misterios que mueven y dan forma y vida al universo y a los dioses.
Sin embargo, hoy en día, la auténtica Gnosis tiene lugar principalmente en otras dimensiones de la naturaleza, donde seres que ya se encuentran en una etapa superior de desarrollo espiritual se mueven libre y autónomamente, trabajando para ayudar a aquellos que luchan por liberarse de las garras de su prisión psicológica y sus defectos. Es en estas otras dimensiones de la naturaleza donde ofician los ángeles, jerarquías o maestros de conciencia despierta, como se les llama. Allí tenemos los Templos de la Sabiduría y las Escuelas Gnósticas, donde los estudiantes que están despertando su conciencia a través de un trabajo continuo sobre sí mismos pueden dirigirse con el fin de obtener más conocimiento (Gnosis) sobre sí mismos y sobre todas las cosas.
A lo largo de los tiempos, muchos iniciados han logrado realizar este trabajo de Revolución de la Conciencia, como Buda, Krishna, Hermes Trimegisto, Quetzalcóatl, Jesús de Nazaret... En la Gnosis contemporánea, tenemos a V.M. Samael Aun Weor, que entregó el Quinto Evangelio a través de sus obras, y a V.M. Rabolú, el único discípulo suyo reconocido públicamente por él como auténtico maestro, que continuó la obra del avatar de Acuario con alumnos a través del Movimiento Gnóstico. Antes de fallecer, V.M. Rabolú legó a la humanidad el libro "Hercólubus o Planeta Rojo", verdadera guía de salvación para los nuevos estudiantes de estos Tiempos Finales.
Comprender la Gnosis auténticamente, más allá de todas las tergiversaciones que encontramos en la red, es extremadamente importante para aquellos que buscan el valor real de este conocimiento. No nos corresponde juzgar a nadie, pero es importante darse cuenta de que actualmente el gnosticismo y la gnosis han sido completamente tirados a la papelera, ya sea por personas malintencionadas, por los equivocados sinceros o por los falsos profetas, fanáticos y mitómanos.
Sin exageraciones ni extremos, podríamos decir sin temor a equivocarnos que casi todos los grupos gnósticos y el material gnóstico en internet, ya sea en páginas web, blogs, youtube o redes sociales, no actúan de acuerdo con las últimas directrices dejadas por V.M. Rabolú cuando clausuró las actividades del "Movimiento Gnóstico".
Lo cierto es que, en medio de tanta desinformación, errores y falsedades, antes de caer en malas manos y acabar como ciegos guiados por ciegos, lo mejor es buscar la Gnosis dentro de nosotros mismos y en los mundos internos.
Por eso Cristo dijo que al final de los tiempos no debíamos buscarlo ni aquí ni allá, porque vendrían muchos anticristos y falsos profetas. Y al apóstol gnóstico Pablo le explicó sus palabras diciendo que debíamos buscarlo dentro de nosotros mismos. Cristo es la Gnosis. Cristo ha vuelto en forma de este conocimiento superior. Cristo es sabiduría y amor. Cristo es una fuerza que debe cristalizar en nosotros y no sólo un personaje histórico.
MOVIMIENTO GNÓSTICO
Al borde de la gran tragedia (explosiones atómicas), ¿dónde está el glorioso Movimiento Gnóstico, auténtica institución de difusión de la Gnosis, fundada por V.M. Samael y transmitida a V.M. Rabolú por derecho legal?
Legalmente, el Movimiento Gnóstico se inició en Colombia en 1961, pero se sabe que desde que V.M. Samael lanzó la obra Matrimonio Perfecto (en 1950) se ha venido realizando la labor de formar misioneros y grupos de estudio y práctica de la auténtica Gnosis. Afortunadamente, antes de desencarnar, V.M. Samael introdujo a un discípulo en la Logia Blanca (V.M. Rabolú) y así pudo salir de escena. Este hecho fue documentado unos años antes (1975). Lo que sucedió después de su muerte es comprensible cuando no hay un trabajo subyacente como la muerte del ego. Algunos alumnos no aceptaron esta directriz y fundaron otras escuelas o instituciones, muchos proclamándose maestros (como si convertirse en un verdadero maestro fuera algo tan sencillo...). Toda esta confusión y división de la Gnosis fue causada externamente por falta de trabajo interno, por no desarrollar las facultades capaces de investigar internamente la realidad de todos los hechos...
Lo mismo ocurrió más tarde, cuando V.M. Rabolú puso fin a las actividades públicas del Movimiento Gnóstico (ya bajo la denominación de Nuevo Orden) en 1999 y murió al año siguiente. La mayoría de los estudiantes gnósticos que participaron en esta auténtica institución volvieron a desviarse del camino real porque no estaban trabajando sobre sí mismos.
Sólo que esta vez, al no haber un maestro físico de conciencia despierta, hubo un cambio de dirección para la difusión de la Gnosis: V.M. Rabolú entregó la obra «Hercólubus o Planeta Rojo» al resto de la humanidad que aún no había tenido contacto con esta enseñanza. De esta forma, estos nuevos alumnos pueden, a través del trabajo sobre sí mismos, despertar sus conciencias y dirigirse internamente a las escuelas gnósticas o a la propia Iglesia Gnóstica. A los antiguos, les dejó el imperativo de que cumplan la tarea (que siempre ha sido el principal objeto de reflexión aquí en este grupo): Trabajar en la muerte del ego, de momento en momento, aprender a desenvolverse en el astral de forma consciente e ir a la Iglesia Gnóstica y a los demás Templos de la Sabiduría, para recibir el verdadero conocimiento.
De hecho, el imperativo de despertar internamente para los viejos y los nuevos es el mismo, lo que cambia es que los nuevos no necesitan pasar por todos los conocimientos intelectuales con los que los viejos están atascados (mil y una bibliotecas gnósticas en nuestras cabezas).
Nos damos cuenta de que no tiene sentido preguntarse por qué las cosas tenían que ser así: La Gnosis de hoy, con sus muchas divisiones y miles de traidores a los maestros que se hacen pasar por gnósticos y siguen difundiendo públicamente esta enseñanza (a través de cursos, conferencias, grupos, etc). Preferimos pensar que este fue el camino (libro Hercólubus) encontrado por las jerarquías para preservar el conocimiento auténtico, libre de todo intelectualismo subjetivo. Y todo el que conoce a fondo esta enseñanza sabe que la fase actual es de revolución o involución. No hay tiempo que perder... Hay que salir definitivamente de todo este intelectualismo y, de una vez por todas, salir de la tibieza y ser realmente prácticos, aunque sea al final.
Está claro que la gran mayoría de los estudiantes gnósticos han fracasado en algunos o muchos aspectos a lo largo del tiempo y, en consecuencia, han abandonado la Gnosis y la vía iniciática. A los que aún se aferran a un hilo de esperanza, hay que decirles lo siguiente: O subimos o bajamos, ¡el reloj de la humanidad ya está haciendo horas extras! Así que todo el mundo tiene que hacer un inventario psicológico de sí mismo, de lo que ha perdido a lo largo de los años en términos de trabajo sobre sí mismo. Qué defectos han destacado, qué malos hábitos se han desarrollado, a qué estamos dando demasiado e innecesario crédito (trabajo, apego a la familia, dinero, compromisos sociales, etc.). Dónde ha estado actuando la entropía y nos ha dejado estancados. Un estudiante gnóstico debe tener siempre muy claro en qué está trabajando.
El Movimiento Gnóstico siempre ha sido un tren en movimiento. Ahora debemos ser conscientes de que estamos en este tren, si nos bajamos en alguna estación o cómo vamos a subir de nuevo. Necesitamos urgentemente generar esta octava en nuestro interior. Si un estudiante permanece fiel a los principios gnósticos y de ahora en adelante avanza resueltamente hacia la liberación, es lógico que esta cuestión de la Tarea se produzca con el tiempo, como resultado de estos esfuerzos conscientes realizados por el estudiante. Un punto que debemos superar y continuar siguiendo... Por eso la Gnosis nunca se ha mezclado ni se mezclará con otros conocimientos. Tiene directivas muy claras sobre lo que una persona debe hacer para despertar su conciencia y sólo estas directivas deben ser utilizadas para llevar a cabo este trabajo. A aquellos que distorsionan estas directivas con falsos conocimientos o «falsa gnosis», la Ley Divina les espera en muy poco tiempo, nadie dañará por mucho tiempo este mensaje que viene de arriba, de las jerarquías divinas...
Entonces, ¿dónde podemos encontrar hoy al Movimiento Gnóstico? Respuesta: ¡En nosotros mismos! En un trabajo muy disciplinado e individual (sin grupos físicos). Si trabajamos seriamente sobre nosotros mismos, si escalamos este camino con hechos (y ya no con discursos y golpes de pecho), la auténtica Gnosis de Samael, Rabolú y las demás jerarquías divinas cristaliza en cada uno de nosotros. Es en los mundos internos donde todos ellos nos esperan ansiosamente, para que por fin podamos cumplir nuestro pacto con el Padre: alcanzar la Auto-Realización Íntima del Ser...
¡Paz Inverencial!
Colaboración: Estudiantes Gnósticos de Gnosis para los Pocos / S.O.S.