EMOCIONES NEGATIVAS
"Quien no trabaja sobre sí mismo es siempre víctima de las circunstancias; es como mísero leño entre las aguas tormentosas del océano...” (V.M. Samael Aun Weor)
Para acercarnos a nuestro Real Ser, debemos eliminar las emociones negativas de nuestra vida.
Lo normal es que la Energía del Padre, la Vida del Anciano de los Días, es decir, nuestro Ser interior profundo, fluya a través de la organización cósmica interna hacia la mente. Pero si hacemos una conexión falsa, esta energía ya no puede fluir. Es como si se cortara el cable eléctrico; la electricidad no llegaría a la bombilla de la lámpara, es decir, la luz no brillaría en nuestro interior.
Las emociones pueden ser positivas o negativas. Ejemplos: miedo, sorpresa, tristeza, ira, alegría, asco y desprecio. La alegría, por ejemplo, permite la liberación de sustancias químicas como la dopamina, la serotonina, las endorfinas y la oxitocina, produciendo una sensación de BIENESTAR, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad, el dolor y el miedo, potenciando el sistema inmunológico, la creatividad; contribuyendo así a la generación de estados internos positivos que conducen a la mejora de la salud física y mental y de todos los procesos psicosomáticos.
Las emociones se manifiestan mecánicamente a través de reacciones psicológicas y fisiológicas, generando estímulos a través de sentidos como la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Las emociones son fugaces, terminan cuando cesa el estímulo, pero el sentimiento y el pensamiento sobre la emoción percibida permanecen atrapados durante más tiempo por los agregados psicológicos que llevamos dentro. Las emociones pueden generarse, por ejemplo, por la muerte de un ser querido, por una calumnia levantada contra nosotros, por un ruido estridente, por presenciar un robo, por percibir un olor delicioso o desagradable, por mirar a los ojos de un ser querido, por escuchar una música sublime...
Específicamente, en lo que respecta a las Emociones Negativas, se generan de forma incontrolada a través de la mente, produciendo sentimientos y pensamientos subjetivos y erróneos, que pueden alimentar los agregados psicológicos que llevamos dentro o incluso crear otros “egos”. Las emociones negativas nos impiden tener una mente abierta a lo nuevo y capaz de experimentar la Enseñanza Gnóstica. Cuando no luchamos contra este estado, nuestra forma de ver la vida, nuestras opiniones, hábitos y costumbres serán siempre los mismos.
A la luz de la enseñanza gnóstica y del trabajo práctico, nos damos cuenta de que los sentimientos no son más que “verdades pasajeras”, fruto de la legión que llevamos dentro. Los afectos, el desamor, los anhelos, la euforia, la tristeza, los falsos juicios van y vienen como ondas en el mar.
En el mundo actual, en busca de escapar de la realidad, la permanencia incontrolada en internet es una forma inmediata de acercarse a las emociones negativas. El hábito de ver durante horas decenas de vídeos cortos, a menudo con contenido negativo, alarmante, extremista, maltrato animal, etc. genera desencadenantes que repercuten en forma de emociones y sentimientos de ansiedad, miedo, tristeza, entre otros, que nos llevan a robustecer el “ego” en todos los centros del cerebro.
Un adúltero, por ejemplo, consumirá contenidos que incluyen plataformas de citas, redes sociales o aplicaciones de mensajería donde se buscan o mantienen relaciones ocultas; o aquel que le gusta el morbo o el deseo de experimentar emociones intensas consumirá contenido de videos catastróficos o de desastres. Esta práctica produce dopamina en el cerebro, que es una sustancia química que genera sensación de recompensa y motivación, pero también adicción a la búsqueda continua de estímulos, en este caso a través de la vista y el oído, afectando a la salud mental, generando trastornos del sueño, falta de productividad y concentración, entre otros.
Las etiquetas de las emociones negativas son variadas: ansiedad, síndrome del pánico, depresión, angustia y dolores de los más diversos, que vibran en el pecho de las personas y las esclavizan a una vida sin luz. ¡Sin LUZ! ES así como se sienten aquellos individuos tomados por este tipo de emociones negativas. Y de hecho ¡es así como se encuentran!
Por eso es que los ansiosos sienten miedo, miedo al futuro, miedo a la vida, miedo a equivocarse, miedo a que las cosas no salgan bien, miedo a la decepción, miedo a no ser correspondidos, miedo a no estar a la altura... vivir desconectados del Padre es vivir a merced de la duda, es vivir sin LUZ.
Somos Chispas Divinas, hijos de un Padre Individual, que nos nutre y alimenta con Su amor. ¡Nuestro Padre, nuestro Yo Real es la VERDAD! Como hijos, para mantenernos conectados con Él, necesitamos estar en frecuencia con la verdad, sin embargo ¡LAS EMOCIONES NEGATIVAS DISTORCIONAN LA VERDAD, desconectándonos del flujo de alimento que viene del PADRE!
“Una persona que se deja llevar por las emociones negativas, se hace cien por ciento mentirosa.”
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Así pues, la mentira, ya les dije y repito, es una conexión falsa. Normalmente, cuando estamos llenos de emociones negativas nos tornamos mentirosos, esa es la realidad de los hechos. (V.M. Samael Aun Weor)
La conciencia plena nos permite comprender que no somos un cuerpo sino aquello que vive en el cuerpo y entonces sentimientos y pensamientos negativos carecerán de fuerza cuando se da fuerza a lo que es Real, nuestra verdadera identidad espiritual que va más allá del cuerpo, la mente y el ego, aquel que solo es AMOR, porque “Para llegar al Ser hay que amar con hechos, no con palabras.” Así no permitirás que tus emociones negativas te hagan daño o dañar a tus semejantes porque “El Amor es fuerza del Ser, pero debe pasar por la muerte del ego.” (V.M. Rabolú)
Y “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” (Mateo 22:37), “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39). Amando profundamente a Dios y al prójimo las emociones negativas carecerán de fuerza y se fortalecerá el centro emocional superior. En otras palabras, a la luz de la sabiduría gnóstica: Debemos ser conscientes de Dios, de nosotros mismos y de nuestro prójimo.
TÉCNICAS PARA CONTROLAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS
Transformación de las Impresiones y Muerte Psicológica
Las emociones impulsadas a través de la mente por los cinco sentidos emergen de manera abrupta y descontrolada desdibujando la VERDAD sobre el mundo que nos rodea, por eso si queremos controlarlas de raíz y antes de que se manifiesten, ¡Hagamos uso del Eterno Ahora para llegar a la consciencia plena!
Esta técnica consiste en vivir en el momento presente, en estado de Recuerdo de Si, tal y como se ha explicado en materiales anteriores. Si nuestra Esencia está activa, pondrá naturalmente un filtro entre nuestro estado psicológico y las impresiones que nos llegan constantemente a través de los cinco sentidos. Esta técnica se realiza utilizando conscientemente la reflexión y la comprensión de lo que se nos presenta, evitando identificarnos con personas, escenas o hechos. En otras palabras, si una persona se identifica con algo y nos insulta, no le damos crédito en ese momento, tratamos de comprender la raíz de su identificación o simplemente permanecemos serenos en ese momento, sabiendo que todo problema o situación difícil es temporal. Sin embargo, si no podemos aplicar este filtro y nos identificamos, debemos, en un estado de auto observación, darnos cuenta de los defectos de reacción que están apareciendo en nosotros en ese momento (en este caso, vamos a contraatacar los insultos), pidiendo con fuerza a nuestra Madre Divina particular que elimine ese defecto: - ¡MADRE DIVINA, ELIMINA ESTE EGO DE MI, DESINTEGRALO! E imaginemos que la Madre Divina elimina ese defecto con su lanza
"...en la lucha contra las emociones negativas, emerge el Ser. Poco a poco, comienza el proceso de integración del Ser. En oposición, la desintegración del Ego se intensifica hasta su aniquilación total." (Samael Aun Weor)
Como dice el Maestro Judas, “el camino comienza en el cuerpo, con los cinco sentidos”, estate atento a lo que ven tus ojos, a lo que escuchan tus oídos, a lo que perciben tus otros sentidos. ¿Qué pensamiento o sentimiento te genera esa emoción? Se tú el OBSERVADOR del mundo y el que construye tu Realidad porque “siendo Vida eres todo cuanto ES”, “Observa que los arcos y las flechas no apuntan en una sola dirección, sino en dos simultaneas. Entender y vivir esta simultaneidad es la primera rebelión de la mente, rebelión que terminará por despertarte del todo”.
Deja Que tu corazón, sea el filtro a través del cual pasan las emociones y que de allí, donde se encuentra tu Real Ser, brote la esencia de tu alma “anhelante de vivir en espíritu y adorar en Verdad” y allí encontrarás la LUZ en la oscuridad de tus emociones.
Control a través de los centros intelectual y motor
La máquina humana tiene cinco centros inferiores: intelectual, emocional, motor, instintivo y sexual. De estos centros, la batalla más difícil está en el centro emocional, ya que corresponde a las reacciones automáticas a los estímulos sensoriales en las que somos más sensibles.
El Maestro Samael indica que podemos equilibrar nuestras emociones trabajando con otros centros, como el intelectual y el motor, por ejemplo, y también abriéndonos a las emociones superiores:
"Como práctica podemos trabajar la relajación del centro motor, imaginando que cada músculo de nuestro cuerpo se afloja, aliviando así toda tensión y finalmente podemos llevar el intelecto, a la batalla de antítesis a la quietud e incluso al silencio total de la mente. En este estado, el centro emocional no tiene más remedio que calmarse un poco, serenarse y equilibrarse".
Emociones Superiores
Otra técnica consiste en controlar las emociones negativas a través de las emociones superiores. Por ejemplo, si estamos descontentos porque ha muerto un ser querido y nos invade la angustia y la desolación, ¿cómo podemos domar este estado? Podemos apelar al centro intelectual y al centro motor, como se ha explicado anteriormente, o también podemos apelar a una emoción diferente, una emoción superior, tal vez escuchando una sinfonía de Beethoven o la flauta encantada de Mozart, sumergiéndonos llenos de emoción en una meditación profunda, reflexionando sobre los misterios de la vida y de la muerte, entonces, a través de una emoción superior, controlamos las emociones inferiores y anulamos el dolor que nos causa la muerte de un ser querido.
Actividades como escuchar música superior o contemplar arte superior, así como el contacto con la naturaleza, son actitudes y hábitos que contribuyen a aumentar nuestra vibración y el flujo de energía positiva que nos conecta con nuestro centro emocional superior.
Luego de controlada la emoción, en una situación de pérdida, los sentimientos de tristeza y desolación continúan. Ante esto, debemos reflexionar sobre el suceso e intentar comprender qué agregado psicológico se está manifestando, tal vez la autocompasión... "¿Qué será de mí sin esta persona? ¿Por qué me pasa esto a mí?". Tal vez sea egoísmo: ¡Me quedaré solo en este mundo! ¡Era la única persona que me comprendía!
La comprensión superior que surge a través de la meditación nos permite ver las cosas como son, sin las distorsiones creadas por nuestras emociones, deseos y prejuicios y, en el caso del ejemplo, nos lleva a aceptar que nuestro cuerpo físico no es eterno y que nuestro ser querido merece y debe continuar su viaje, que debemos soltar y confiar en que todo tiene una razón de ser, de lo contrario ese sentimiento de desolación, frustración y rabia puede crecer y alimentar defectos como la ira, la autocompasión y la melancolía y sus correspondientes efectos como la depresión, el insomnio, la fatiga y el aislamiento. Es en este momento de reflexión, comprensión y aceptación cuando nos dirigimos a nuestra Madre Divina, rogándole con todo nuestro corazón y alma que destruya este defecto.
A medida que eliminamos los agregados psicológicos relacionados principalmente con el centro emocional inferior, nos volvemos más equilibrados y damos al centro emocional superior la oportunidad de manifestarse con toda su fuerza y poder.
Con la muerte de los agregados psicológicos, liberamos nuestra Esencia, que es lo más puro y divino que hay en nosotros.
¡Paz Inverencial!
Colaboración: Estudiantes Gnósticos de Gnosis para los Pocos / S.O.S.